Cada vez más cerca del ansiado día, las cosas van tomando forma. Todavía tengo material para mil y una libretitas más, pero estas parece que son las que irán al expOtaku este viernes.
La cajita era de galletas (unas asturianas súper ricas). Me la pintó mi padre (que es un amor y trabaja como los ángeles... o mejor si es posible). ¿A que está preciosa?
Además, hay un millón y medio de cosas por hacer: las batas están sin cinto, mi Sally sin mandil, yo sin cinto de herramientas y me he olvidado ya de llevar algunas medias chachis porque no he ido a mirar ligueros.
A pesar de todo, las cosas ya empiezan a tomar forma y desde luego, espero que todos los que tengáis un mínimo de posibilidades os paséis por allí. Aunque solo sea a saludar un poquito (entiéndase esta frase con carita de perrito abandonado).
Hasta aquí mi entrada flash de hoy.
Un beso ^__^